Como jóvenes, tenemos inquietudes sobre diferentes asuntos de la vida que nos afectan directa o indirectamente. Nos referimos a temas de vigente actualidad e interés que escuchamos o vemos a diario. Algunos ejemplos son: precariedad laboral y desempleo, acceso a la vivienda, violencia, salud, Medio Ambiente, etc. A pesar de este panorama tan oscuro, creemos que Dios tiene cosas mejores para nosotros.
Cada época de la historia tuvo desafíos para las personas; y nuestro tiempo no es una excepción. ¿Qué dicen las encuestas recientes sobre los temas más preocupantes para los jóvenes?
El 46% de los centeniales y el 39% de los mileniales españoles dicen sentirse estresados o ansiosos la mayor parte del tiempo, principalmente debido a las preocupaciones socioeconómicas. En este mismo sentido, el orden de preocupación es por el coste de la vivienda (35%), desempleo (22%), cambio climático (21%), salud mental (19%); y crimen y seguridad (17%).
Fuente: Deloitte
¿Te sientes identificado con algunas de estas cuestiones o preocupaciones? Seguramente sí.
El mundo actual está cambiando rápidamente
En los últimos años, hemos visto un rápido avance en el uso de nuevas tecnologías (Redes Sociales, IA, etc.) que han aportado un amplio espectro de características y comportamientos a la sociedad moderna; tanto positivos como negativos. Para conocer el alcance real de todo ello, están siendo objeto de estudio por parte de psicólogos e instituciones de diversos ámbitos.
Seguidamente, hemos experimentado una pandemia que ha cambiado nuestra forma de percibir la vida (o al menos, nuestro estilo de vida). Inmediatamente después, conflictos y guerras recientes parecen amenazar aún más nuestra seguridad (de hecho, nos afectan ya a nivel económico y social); y han sumido a gran parte del mundo en una nueva recesión y crisis económica. Con todo esto, la palabra más adecuada para describir este periodo de la historia es: incertidumbre (no sabemos que viene o qué pasará mañana).
Además, la decadencia moral es más que evidente. Vivimos en una sociedad que da la espalda a Dios; una sociedad caracterizada por la falta de valores, que busca el placer rápido como una forma de evadirse de los problemas o la realidad. Vemos diferentes ideologías que atentan directamente contra la fe cristiana y libertad religiosa; así como un aumento de la violencia en los hogares y espacios públicos. ¿Acaso no existen motivos para tener incertidumbre?
Pero, ¿qué tiene que decir Dios de todo esto?
Como cristianos, somos llamados a vivir una vida de fe y santidad, apartados del pecado. Sin embargo, vivimos en una sociedad que nos ofrece constantemente ser parte de este mundo; lo cuál nos lleva a que en muchas ocasiones seamos expuestos a diferentes situaciones en del día a día, donde somos desafiados a decir: ¡NO!
En muchas ocasiones somos expuestos a diferentes situaciones en el día a día, donde nos vemos desafiados a decir: ¡NO!
Pero, ¿Por qué decimos: NO? La respuesta es: porque creemos que Dios tiene cosas mucho mejores para nosotros. Es más, Él conoce lo que es mejor para nuestra vida; y su deseo es que lo tengamos. La realidad, es que a Dios le importan todos los aspectos de nuestra vida. (Jeremías 29:11)
Jesucristo dió su vida por nosotros en la cruz, para hacernos salvos del pecado y de la muerte. Por ello, al aceptar su sacrificio, somos perdonados gratuitamente, por gracia (Juan 3:16). Ya no hay ninguna condenación, Ahora somos llamados a una vida de santidad y de consagración, con la ayuda del Espíritu Santo.
Dios nos guía a través de su palabra y nos da una serie de instrucciones sobre cómo vivir y actuar en este mundo; porque le importa nuestra vida física, emocional y espiritual. Ésta Palabra sirve hoy, de la misma forma que servía hace 2000 años (Romanos 12).
Dios tiene cosas mejores para nosotros
Dios está al tanto de tu situación, conoce tus preocupaciones. Él promete suplir todas nuestras necesidades. Te preguntarás: ¿Qué puede decirme Dios sobre la economía, la precariedad laboral o la salud? La respuesta la tenemos en Lucas 12: Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. (Lucas 12:30-32)
¿Y sobre las guerras, la violencia, o situaciones de estrés? Igualmente el Señor dice: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
Sabemos que Dios tiene cuidado de nosotros: Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron… Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban… (Lucas 8:24-25)
Sí, creemos que Dios tiene cosas mejores para nosotros.
¡El Señor nos pide fe y confianza plena en Él y en Su Palabra!
Volviendo a la cuestión principal y al hecho de decir NO a diferentes situaciones. ¿Existen ejemplos similares en la Biblia que podamos extrapolar a nuestras vidas? ¿Son las tentaciones de hoy, las mismas que hace 2000 o 3000 años? Los siguientes personajes que encontramos en la Biblia dijeron: ¡NO! a diferentes situaciones inapropiadas, porque tuvieron temor de Dios; y creyeron que Él tenía algo más grande preparado para ellos. ¿Quiénes fueron esos hombres y mujeres? Echemos un vistazo.
Ejemplos de personajes bíblicos que supieron decir: ¡NO!
JACOB dijo NO a la impaciencia (Génesis 29). A pesar de ser engañado, Jacob trabajó pacientemente durante 14 años para tener a Raquel como esposa. Obtuvo grandes bendiciones de Dios en su vida; y de él nacieron los 12 padres de las tribus de Israel.
JOSÉ dijo NO a las relaciones inapropiadas (Génesis 39). Vendido por sus hermanos, acabó en Egipto bajo las órdenes de Potifar, general de Faraón. Primero, Potifar lo puso como mayordomo de toda su casa; pero más tarde sufrió el acoso de la esposa de éste. José se negó a pecar y decidió huir. Sin embargo, fue encarcelado por las falsas calumnias que ella dijo de él. Dios premió su fidelidad, pues el propósito del Señor era mayor de lo que jamás hubiera imaginado. José acabó siendo un sabio consejero de Faraón, interpretando sueños y actuando con sabiduría para preservar a Egipto de una larga hambruna. Finalmente, tuvo un reencuentro con sus hermanos y su padre; los perdona, les da un nuevo hogar y los salva de la muerte.
MOISÉS dijo NO al poder y a las riquezas (Éxodo 2). Moisés tuvo a su alcance todas las riquezas y deleites del mundo antiguo. Así mismo, fue instruido en toda ciencia y conocimientos de Egipto. No obstante, rechazó todo esto para seguir el llamado de Dios: ser el libertador del pueblo de Israel y conducirlos a la tierra prometida.
DANIEL, ANANÍAS, MISAEL Y AZARÍAS dijeron NO a cambiar de identidad (Daniel 1). Estos cuatro jóvenes fueron llevados cautivos a Babilonia. Debido a sus talentos e inteligencia, Nabucodonosor, rey de Babilonia, decidió instruirlos en toda ciencia y conocimientos para su servicio propio. Primero, trataron de cambiar su identidad con sus nombres; y posteriormente ofreciéndoles la misma comida y bebida del rey. Pero ellos se mantuvieron firmes comiendo únicamente los alimentos que tomaban en Jerusalén. Al pasar un tiempo, el aspecto de los jóvenes era de mejor parecer que el de todos los demás.
Estos jóvenes se mantuvieron firme porque creyeron a Dios
El libro de Daniel nos cuenta cómo Dios libró a éstos en una ocasión de un horno de fuego; donde fueron arrojados por NO arrodillarse ante la estatua de Nabucodonosor. Así mismo, nos cuenta como Daniel fue intérprete de los sueños de Nabucodonosor y tuvo uno de los cargos más importantes durante los reinados de éste, de Belsasar su hijo y de Darío. El propio Daniel fue librado poderosamente de la muerte en el foso de los leones, donde fue puesto por adorar al Dios de Israel. Honraron a Dios, y Dios lo bendijo grandemente.
RUT dijo NO a la independencia apresurada y a la deslealtad (Libro de Rut). Al quedar viuda, al igual que su suegra Noemí, y pudiendo marcharse para buscar una mejor vida, Rut decide quedarse con ella. A pesar de la hambruna y escasez, Dios bendice a Rut con un nuevo esposo, Booz, un hombre rico quien tiene misericordia y se enamora de ella. De su descendencia sale el rey David.
TIMOTEO dijo NO a las ideologías y fábulas (1ª Timoteo 4). El apóstol Pablo da una serie de consejos y directrices valiosas a Timoteo, sobre cómo organizar y enseñar en la iglesia. Uno de esos consejos es: desechar todas las ideologías y fábulas de la época. En este periodo reinaban diferentes prácticas paganas y veneraciones a dioses en toda Asia menor. Así mismo, existían distintas escuelas filosóficas provenientes de la actual Grecia. Este tipo de prácticas e ideas, se infiltraron peligrosamente en algunas de las comunidades cristianas primitivas, causando disensiones y herejías.
Ejemplos antiguos para tiempos modernos
En conclusión, observando estos ejemplos bíblicos podemos ver cómo estos hombres y mujeres recibieron mayor bendición en sus vidas por la obediencia a Dios. El temor a Dios hizo de ellos personas de renombre que dejaron un legado para los cristianos modernos como nosotros.
Dios tiene cosas mejores para nosotros
Aquí dejamos algunos versículos para que meditemos en la Palabra de Dios y podamos estar firmes ante las tentaciones. Es importante estar bien cimentados en la fe en Jesucristo para saber decir: ¡NO! al mundo.
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
(1ª Pedro 5:8-11)
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
(1ª Corintios 10:13)
Cristo fue tentado en todo.
(Lucas 4: 1-12)
¿Qué aprovecharemos si ganamos todo el mundo pero perdemos nuestra alma?
(Marcos 8:36)
¿Crees que todos estos personajes recibieron algo peor de parte de Dios por decir: NO? Evidentemente, y como puedes comprobar no fue así. Más bien todo lo contrario. Dios los colmó de bendiciones.
Y nosotros, ¿estamos dispuestos a decir: NO y mantenernos fieles a Dios?